El prurito o picor es un síntoma característico de la piel, no es una enfermedad de la piel. Por tanto lo importante es detectar cuál es la causa que lo produce que puede ser una enfermedad cutánea pero también a veces se relaciona con enfermedades internas (prurito sine materia) que no producen lesiones cutáneas.

El tratamiento dependerá por tanto de la causa que lo produce y de la intensidad del mismo.